En la última década, ha habido un aumento significativo en la conciencia sobre la importancia de adoptar prácticas comerciales responsables y sostenibles. En este contexto, los términos ESG, sostenibilidad e impacto social se han vuelto mucho más comunes. Sin embargo, aunque estos conceptos están estrechamente relacionados, no son sinónimos y es importante entender sus diferencias y cómo se entrelazan. En este artículo, exploraremos qué es el ESG, y cómo se diferencia de la sostenibilidad y el impacto social.
¿Qué es el ESG?
ESG es el acrónimo de Environmental, Social, and Governance (Medioambiental, Social y Gobernanza, en español). Este término se utiliza para describir los tres pilares centrales en la evaluación de la sostenibilidad y el impacto ético de una inversión en una empresa u organización.
- Environmental (E – Medioambiental): Este pilar se centra en cómo una empresa maneja y minimiza su impacto en el medio ambiente. Esto incluye acciones como la gestión de residuos, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia energética, el uso sostenible de los recursos naturales, y cómo la empresa gestiona su huella de carbono.
- Social (S – Social): El aspecto social de ESG examina cómo una empresa trata a empleados, clientes, proveedores y la comunidad en general. Esto abarca temas como la equidad y diversidad en el lugar de trabajo, las condiciones laborales, la protección de derechos humanos, y el impacto de las prácticas comerciales en las comunidades locales.
- Governance (G – Gobernanza): La gobernanza se refiere a cómo una empresa se gestiona y se gobierna. Incluye la estructura del consejo de administración, la ética empresarial, la transparencia y la rendición de cuentas, la independencia del consejo, y las prácticas contra la corrupción y soborno.
Sostenibilidad: Un Concepto Más Amplio
La sostenibilidad es un concepto amplio que se refiere a la capacidad de las sociedades humanas para mantener o mejorar su calidad de vida sin degradar a largo plazo las bases naturales que los sustentan. Implica un equilibrio entre tres dimensiones: social, económica y medioambiental.
Mientras que ESG es una herramienta o marco más específico utilizado a menudo en el contexto de inversiones y evaluación de compañías, la sostenibilidad tiene un enfoque más amplio y holístico. La sostenibilidad busca asegurar que las necesidades del presente sean satisfechas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Incluye, además de los factores ESG, consideraciones sobre modelos de negocio sostenibles, consumo y producción responsables, y el desarrollo a largo plazo de sociedades equilibradas.
Impacto Social: Foco en la Comunidad
El impacto social es un componente de la sostenibilidad que se centra específicamente en los efectos que una organización, proyecto o actividad tiene sobre las personas y sociedades. Mientras que el pilar social de ESG cubre solo ciertos aspectos del impacto social como condiciones laborales y derechos humanos, el impacto social en un sentido más amplio puede incluir una gama mucho más amplia de efectos y actividades.
Por ejemplo, el impacto social puede abarcar iniciativas para mejorar la educación y salud en comunidades locales, la reducción de la pobreza y la desigualdad, el apoyo a la justicia social, y la creación de oportunidades económicas sostenibles para colectivos marginados. A menudo, el impacto social se mide mediante métricas específicas de bienestar en la comunidad, más allá de lo que típicamente se cubre en las evaluaciones ESG.
Conclusión
En resumen, ESG (Environmental, Social, and Governance) es un marco utilizado principalmente en el ámbito de las inversiones para evaluar cómo las empresas gestionan los riesgos y oportunidades relacionados con factores ambientales, sociales y de gobernanza. La sostenibilidad es un concepto más amplio que abarca el desarrollo equilibrado y responsable de las sociedades en general, considerando la interconexión entre la economía, el medio ambiente y la sociedad. El impacto social, por su parte, se centra en cómo las actividades empresariales y proyectos afectan a las personas y comunidades de manera directa.
Comprender estas diferencias es crucial para adoptar y promover prácticas que realmente contribuyan a un futuro más sostenible y equitativo. Al adoptar y seguir principios ESG, las empresas pueden no solo mejorar su viabilidad a largo plazo, sino también desempeñar un papel fundamental en la creación de un mundo mejor para todos. La sostenibilidad y el impacto social son conceptos complementarios que refuerzan la necesidad de una visión integral y responsable del desarrollo y la prosperidad a nivel global.
Este entendimiento holístico permite a las empresas no solo ser sostenibles en un sentido ambiental, sino también prosperar como parte de una sociedad inclusiva y justa, asegurando un impacto positivo duradero en el mundo.
